La primera Escuela de Verano del GNEAUPP nos traslada a finales del pasado siglo, a Ezcaray (La Rioja) con una iniciativa con vocación rompedora en distintos horizontes. La búsqueda de un espacio de encuentro científico que acercara las últimas novedades que la Ciencia nos iba brindando, pero en un escenario distinto, relajado en formas que no en fondo, donde la cercanía de todos era condición y el tamaño del grupo lo permitiría, donde la convivencia es plena desde el momento de la llegada, donde todos, veteranos y más noveles harían piña ante unas jornadas de trabajo intensas pero distendidas, con un programa eminentemente práctico, donde los debates sobre el presente y futuro se propiciaban enérgicos y la creatividad llevaba a compromisos y las iniciativas a proyectos y esos planes a propuestas y esas ideas a actividades o documentos. En su seno creció el germen para el nacimiento y madurez de incipientes Comisiones de Heridas, en donde se integraban muchos de los asistentes, pero desarmados y distanciados, se cultivaron temas de vanguardia en la atención de pacientes con heridas crónicas y complejas, se acercaron resultados de estudios iniciados de aquí y de allá, se engrasaron reivindicaciones y se acercaron evidencias, se vehicularon energías profesionales, se encauzaron propuestas y se disiparon soledades.
Las Escuelas de Verano GNEAUPP han llenado en un clima nada similar a nuestros Simposios multitudinarios, de razón, entrenamiento y orgullo a los centenares de los congregados en estas once ediciones precedentes. Los que en alguna ocasión han concurrido podrán confirmar este ambiente “conquistador”, cercano, práctico, familiar, reconfortante que se respira. Ciencia y debate aleado con proximidad. Jóvenes y veteranos, clínicos, investigadores y académicos, conocidos y anónimos en una mezcla sabia y productiva.
En este año 2024 de celebración del trigésimo año de vida del GNEAUPP, queremos invitaros a pasar unos días “intensos” en Cuenca, quien en una edición más, se modela para acogernos, su Universidad nos adopta, sus Instituciones y sus gentes ofrecen su mejor esencia para que todos se sientan bien allí.
Con uniforme de verano, con la fatiga de intensos meses de trabajo por mitigar, con un seguro intenso calor castellano, semejante al que compartiremos en cada momento, con una ilusionante lista de propósitos profesionales para el regreso, con el deseo de volver a reencontrarse con parte de esta familia GNEAUPP… Os esperamos.
¡No os lo perdáis!
Un saludo muy cordial y hasta Junio.
El Comité Organizador